La Coordinación de la Parentalidad es un proceso alternativo de resolución de conflictos centrado en el niño, en el que un profesional con formación y experiencia ayuda a los padres con alto conflicto a desarrollar e implementar su Plan de Parentalidad, facilitando con este, la gestión y resolución de sus disputas de una manera oportuna. Se trata de educar a los padres sobre las necesidades de los niños, y con la aprobación previa de las partes y / o el tribunal, tomar decisiones dentro del alcance de la orden judicial o el contrato de nombramiento.
El objetivo general de la Coordinación de Parentalidad es ayudar a los padres a observar el cumplimiento de los detalles del Plan de Parentalidad, resolver conflictos con respecto a sus hijos manera oportuna, proteger y mantener tanto la seguridad como las relaciones sanas y significativas entre padres e hijos, combinando evaluación, educación, intervención en casos, resolución de conflictos y, a veces, funciones de toma de decisiones.
El protocolo de intervención del Coordinador de Parentalidad constará de fase de una fase preparatoria y una fase de intervención independientemente de que el caso llegue por designación judicial o desde el ámbito privado.
2. Fase de Intervención
Es preciso que la intervención finalice con un proceso de evaluación para establecer el impacto que ha tenido en los miembros de la familia, y el grado de satisfacción de los usuarios; así como facilitar que se genere más evidencia científica sobre la práctica de la Coordinación de Parentalidad.